"Tipificación de la persona ante el duelo "
El
duelo es una experiencia compleja y única que varía según la personalidad, las
vivencias previas y el contexto sociocultural. Aunque hay emociones comunes,
cada persona lo vive de manera distinta, afectando diversas dimensiones de su ser.
Dimensión
física: El duelo puede manifestarse con síntomas como
sequedad de boca, opresión en el pecho, palpitaciones, entre otros. Estos
síntomas están ligados al estrés y pueden debilitar el sistema inmune.
Dimensión
emocional: Las emociones comunes incluyen tristeza,
culpa, rabia y alivio. La tristeza puede ser más fácil de manejar si hubo una
despedida adecuada. El sentimiento de culpa surge frecuentemente, y puede
aliviarse a través de actos simbólicos como escribir cartas o rituales de
perdón.
Dimensión
cognitiva: Durante el duelo, las personas pueden
experimentar dificultad para concentrarse, confusión, pensamientos repetitivos
y olvidos frecuentes.
Dimensión
conductual: Algunos cambian su comportamiento,
mostrando aislamiento, llanto o hiperactividad. En algunos casos, pueden
recurrir al abuso de sustancias.
Dimensión
social: Puede haber resentimiento hacia otros o
aislamiento social.
Dimensión
espiritual: Muchas personas replantean sus creencias
sobre la vida y la muerte, buscando respuestas sobre el sentido de ambas.
El
duelo en diferentes etapas de la vida adulta también se analiza, siendo más
común por la pérdida de padres, hijos o cónyuges. Las circunstancias y el
contexto en que ocurren las pérdidas influyen en cómo se experimentan y superan.