La Reina Nocry
En una aldea, los habitantes se reunían en el río para bañarse y charlar, pero sus conversaciones siempre giraban en torno a quienes no estaban presentes. Una niña creció escuchando estas pláticas y, aunque aprendió la costumbre, pronto se dio cuenta de que no le hacía bien.
Cada noche, sentía remordimiento por lo dicho y decidió cambiar. Desde entonces, cuando alguien intentaba arrastrarla a la crítica, simplemente respondía: "Nocry". Intrigados, los aldeanos empezaron a llamarla la Reina Nocry.
Avergonzados, los aldeanos reflexionaron y adoptaron su enseñanza, convirtiendo el respeto en un nuevo hábito en la aldea. 💫
Criticar es fácil, pero construir es un verdadero desafío. Antes de hablar de alguien, pregúntate: ¿Lo que voy a decir es cierto? ¿Es útil? ¿Es necesario? ¿Es amable?
Las palabras tienen poder. Pueden levantar o destruir, sanar o herir. La crítica sin fundamento solo refleja más de quien la emite que de quien la recibe.
Si en lugar de señalar defectos, buscáramos mejorar lo nuestro, el mundo sería un lugar más justo y armonioso.
Antes de juzgar, comprende.
Antes de hablar, piensa.
Antes de criticar, mejora.
Porque al final, lo que decimos de los demás habla más de nosotros mismos.
